
Auténtica escultura en papel. Había oído hablar mucho de la papiroflexia últimamente, de sus virtudes matemáticas, de cómo afecta a los volúmenes y de lo presente que está en muchas cosas que nos rodean (empezando por el plegado de los airbags de nuestros coches, por ejemplo) pero ver el máximo exponente de este arte me ha impresionado de verdad. Cómo convertir algo bidimensional en arte tridimensional es algo casi mágico, como un misterio científico insondable…
Más allá del propio objeto de la exposición, tengo que comentar la magnífica puesta en escena y la iluminación, que hacen que la experiencia se convierta en algo casi onírico, un juego de luces, sombras, volúmenes y reflejos que te sumerge en otro universo.
Mi recomendación es que visitéis primero la segunda planta, donde se expone la obra de Éric Joisel, para apreciar los detalles y los volúmenes, y luego os sumerjáis en el mundo irreal de la primera planta, dónde la escenografía y la iluminación se convierten en las mejores aliadas de las creaciones.
Os dejo con algunas imágenes de la exposición «La Magia del Papel» en el Centro de Historias de Zaragoza. Ellas hablarán mejor que yo.





